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Cómo armar un plan de continuidad (BCP) y DRP en 30 días

Contar con un plan de continuidad del negocio (BCP) y un plan de recuperación ante desastres (DRP) es fundamental para que las empresas argentinas minimicen riesgos y aseguren la operación frente a imprevistos. En este artículo, explicamos cómo diferenciarlos, definir los objetivos clave RPO y RTO, y la importancia de realizar pruebas semestrales para mantenerlos efectivos.

Diferencias entre BCP y DRP

  • BCP (Business Continuity Plan): Es un plan integral que busca garantizar que las operaciones críticas del negocio continúen funcionando durante y después de una interrupción.
  • DRP (Disaster Recovery Plan): Es un plan específico dentro del BCP que se enfoca en la recuperación de sistemas tecnológicos y datos tras un desastre.

Definir RPO y RTO

  • RPO (Recovery Point Objective): Indica la cantidad máxima de datos que la empresa está dispuesta a perder en caso de un incidente. Por ejemplo, un RPO de 4 horas significa que se pueden perder hasta 4 horas de información.
  • RTO (Recovery Time Objective): Es el tiempo máximo aceptable para restaurar un servicio o sistema después de una interrupción.

Definir estos objetivos ayuda a priorizar recursos y diseñar estrategias adecuadas.

Cómo armar el plan en 30 días

  1. Día 1-7: Identificar procesos críticos y recursos tecnológicos.
  2. Día 8-14: Definir RPO y RTO para cada proceso y sistema.
  3. Día 15-21: Elaborar procedimientos para continuidad y recuperación.
  4. Día 22-28: Documentar el plan y asignar responsabilidades.
  5. Día 29-30: Comunicar el plan al equipo y preparar el calendario de pruebas.

Importancia de las pruebas semestrales

Realizar simulacros y pruebas cada seis meses permite validar la efectividad del BCP y DRP, detectar fallas y actualizar procedimientos según cambios en la organización o tecnología.

Conclusión

Armar un plan de continuidad y recuperación en 30 días es posible con una metodología clara y compromiso. Definir bien los conceptos, objetivos y realizar pruebas periódicas asegura que la empresa esté preparada para enfrentar imprevistos sin comprometer su operación.

Un plan de continuidad del negocio y recuperación ante desastres bien estructurado es esencial para la resiliencia de cualquier empresa. Diferenciar claramente entre BCP y DRP, definir objetivos RPO y RTO precisos, y realizar pruebas semestrales son pasos clave para mantener estos planes actualizados y efectivos. Con una planificación de 30 días, las empresas argentinas pueden fortalecer su capacidad de respuesta ante incidentes, minimizando impactos y asegurando la continuidad operativa en un entorno cada vez más desafiante.

Un BCP y DRP claros, con objetivos definidos y pruebas regulares, son la base para que las empresas mantengan su operación frente a cualquier imprevisto.