Seleccionar un ERP es una decisión estratégica para las empresas argentinas, pero no tiene por qué ser un compromiso irreversible. En este artículo, analizamos cómo definir el alcance, entender el costo total de propiedad, planificar un roadmap y evitar el lock-in para mantener flexibilidad y control.
Definir el Alcance del Erp
Antes de elegir, es fundamental clarificar qué procesos y áreas cubrirá el ERP. Esto incluye:
Esto incluye:
- Funcionalidades necesarias
- Integraciones con otros sistemas
- Usuarios y roles involucrados
Un alcance bien definido evita implementaciones sobredimensionadas o insuficientes.
Entender el Total Cost of Ownership (TCO)
El TCO considera no solo el costo inicial de la licencia o suscripción, sino también:
Esto incluye:
- Implementación y personalización
- Capacitación y soporte
- Actualizaciones y mantenimiento
- Costos indirectos como infraestructura
Evaluar el TCO ayuda a prever inversiones a largo plazo y evitar sorpresas.
Planificar un Roadmap Tecnológico
Un roadmap claro permite:
Esto incluye:
- Adaptar el ERP a la evolución del negocio
- Incorporar nuevas funcionalidades de forma ordenada
- Preparar migraciones o integraciones futuras
Esto facilita que el sistema crezca sin generar dependencias rígidas.
Evitar el Lock-in
El lock-in ocurre cuando la empresa queda atrapada con un proveedor o tecnología que limita cambios o migraciones. Para evitarlo:
Se recomienda:
- Priorizar soluciones abiertas o con estándares reconocidos
- Negociar cláusulas de salida y portabilidad de datos
- Evaluar la flexibilidad del proveedor y la comunidad de soporte
Conclusión
Elegir un ERP sin comprometer la flexibilidad es posible con una evaluación cuidadosa del alcance, el costo total, un roadmap definido y estrategias para evitar el lock-in. Así, las empresas argentinas pueden aprovechar las ventajas del ERP sin perder control ni capacidad de adaptación.
Seleccionar un ERP no debe ser un compromiso para toda la vida. Definir claramente el alcance, entender el costo total de propiedad, planificar un roadmap y evitar el lock-in son pasos clave para mantener la flexibilidad y el control sobre la tecnología. Este enfoque permite a las empresas argentinas adaptarse a cambios futuros, optimizar inversiones y asegurar que el ERP sea un aliado estratégico en su crecimiento y transformación digital.