El Shadow IT puede representar un riesgo, pero también una oportunidad para las empresas argentinas. En este artículo, explicamos cómo detectarlo mediante un inventario, establecer políticas claras y crear un canal de solicitudes con gobernanza para transformar esta práctica en un activo estratégico.
¿Qué Es Shadow It?
Shadow IT se refiere al uso de tecnologías, aplicaciones o servicios digitales sin la autorización o conocimiento del área de IT. Aunque puede generar riesgos de seguridad y control, también refleja necesidades reales de los usuarios.
Detectar Shadow It Mediante Un Inventario
El primer paso es identificar qué herramientas y aplicaciones están siendo utilizadas fuera del control formal.
Esto se logra mediante:
- Auditorías de red y análisis de tráfico
- Encuestas y entrevistas a usuarios
- Revisión de facturas y suscripciones
Este inventario permite conocer el alcance y la naturaleza del Shadow IT.
Establecer Políticas Claras
Una vez detectado, es fundamental definir políticas que:
Incluyen:
- Regulen el uso de tecnologías externas
- Promuevan la seguridad y el cumplimiento normativo
- Incentiven la comunicación y transparencia
Estas políticas deben ser claras, accesibles y comunicadas a todo el personal.
Crear Un Canal de Solicitudes Con Gobernanza
Para convertir el Shadow IT en valor, es clave ofrecer un canal formal donde los empleados puedan solicitar nuevas herramientas o servicios.
Este proceso debe incluir:
- Evaluación técnica y de seguridad
- Aprobación y seguimiento
- Integración con sistemas existentes
Así, se fomenta la innovación controlada y se evita el uso desordenado de tecnologías.
Beneficios de Gestionar el Shadow It
- Mejor control y seguridad
- Adaptación rápida a necesidades del negocio
- Mayor colaboración entre IT y usuarios
Conclusión
Detectar y gestionar el Shadow IT con inventarios, políticas claras y canales formales permite a las empresas argentinas transformar un riesgo en una ventaja competitiva.
Este enfoque promueve la innovación responsable y fortalece la gobernanza tecnológica, alineando la tecnología con los objetivos del negocio.
El Shadow IT, lejos de ser solo un problema, puede ser una fuente de innovación si se gestiona adecuadamente. Realizar un inventario exhaustivo, establecer políticas claras y habilitar un canal de solicitudes con gobernanza son pasos esenciales para transformar esta práctica en un activo estratégico. Así, las empresas argentinas pueden mejorar su seguridad, adaptarse rápidamente a nuevas necesidades y fomentar una cultura de colaboración entre usuarios y áreas de IT, potenciando el valor de la tecnología en el negocio.